lunes, 14 de febrero de 2011

El juego del Real Madrid de baloncesto tiene lagunas que debe superar

NUEVA DECEPCIÓN EN BALONCESTO Y YA VAN MUCHAS

Nueva decepción. Todo tirado por la borda en cuestión de unos minutos de auténtico desatino. ¿Qué le vamos a hacer? Tiempo de reflexión para los madridistas. Se fichó a un auténtico crack en forma de entrenador para la sección de baloncesto, o al menos eso decía Florentino, a la sazón Presidente del Real Madrid, al menos sobre el papel porque este hombre ni está ni se le espera. ¡Qué desazón!
En principio y después de muchos desatinos en las dos últimas temporadas en los enfrentamientos con el Barcelona, con derrotas deshonrosas por una diferencia abismal, al menos se ha perdido con algo de honra aunque eso no es suficiente cuando hablamos del Real Madrid.
Al entrenador que tiene el Madrid alguien tiene que decirle que no se puede perder con el Barcelona y si no se puede por diferencias cortas no quiero ni decir cuando las derrotas son por una diferencia de puntos haciendo el ridículo.
Creo que Messina todavía no se ha enterado de que está en el Real Madrid o si se ha enterado, cosa que dudo, habría que explicarle que según qué cosas no son admisibles de ninguna manera en este club. ¿Dónde está el Sr. Pérez? A ver si se va enterando que el Madrid es algo más que billetes y negocio. Es un equipo de fútbol y como tal no es una empresa. ¡Entérese Florentino! Si el Madrid pierde y sin encima es contra los culés, todo lo demás no existe. Hay que ganar títulos y ni en su primera época los ganó, alguno ganó casi de milagro y en la actual ninguno. Si hasta produce vértigo pensarlo.
El Sr. Messina no es santo de mi devoción. Tengo mis motivos. Sus fallos clamorosos. Sus dudas épicas. Sus decisiones lamentables. ¿Cómo se puede prescindir de Garbajosa y fichar a un tal Begic que después de varias semanas está inédito? Realmente increíble. Un niño tomaría mejores decisiones que él. ¿Este es el que dicen que es el mejor entrenador de Europa? ¡Qué podemos pensar de los demás! Afortunadamente existen entrenadores además del italiano.
Si pasamos al análisis de la final de Copa del Rey, tendremos que decir que se cumplieron los deberes hasta el descanso. Después fue la nada, se hizo de noche y al Madrid le empezaron a llover chuzos de punta desde todos los lados. Comenzó el tercer cuarto con dos triples consecutivos del esloveno Lorbek que no tiene mucho pero que lo tiene y siguieron varias acciones con las que los catalanes pusieron tierra de por medio sin que desde el banquillo Messina acertara a parar el chaparrón.
De poco sirvió que la bomba Navarro, hoy como algunas otras veces bombita, estuviera bien defendido, si aparece un jugador como Anderson que empezó a enchufarlas de todos los colores y maneras con la aquiescencia del entrenador italiano del Madrid, incapaz de cortar la hemorragia. Algunos ya hasta hablan de este Anderson como un fenómeno. Vamos, que se ha descubierto a Petrovic en versión color. Va a ser que no.
Al Barcelona de baloncesto aparte de acompañarle las hadas, le acompañan los rivales con su consabida empanada mental, como al de fútbol ni más menos. En cuestión de minutos los culés ponen tierra de por medio aprovechando los despistes monumentales no tanto de los jugadores que tengan enfrente como de los entrenadores de los equipos rivales.
El Real Madrid una vez más y ya van muchas, no ha sabido ganarle al Barcelona un título que tendría que haber sido suyo si lo hubiera dirigido un entrenador más capaz que el que ahora tiene. Esperemos que Messina gane títulos de aquí a final de temporada pues de otra manera que encamine sus pasos lo más rápido posible hasta la NBA para ser el primer entrenador europeo que entrene allí o al menos eso predecían los entendidos antes de fichar por el Real Madrid, hace ya mucho de eso o al menos lo parece.

Luis Hernández Rubio

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