En Alemania es evidente que no se atan los perros con longanizas pero aquí ya casi hemos empezado a realizar las cuentas de la lechera. Vamos a salir pitando para allá como locos. ¡Qué ilusos! Todo porque parece ser que Alemania, grande donde los haya y con una capacidad que no tenemos nosotros, mal que nos pese, necesita mano cualificada, pero no cualquiera, porque no parece que lo que la Sra. Merkel esté pidiendo tenga que ver con oficiales ni zarandajas por el estilo. Quiere gente capacitada. Licenciados y similares.
¡Qué fenómenos estos alemanes! Ahí los tenemos, han llevado a cuestas el lastre de la antigua Alemania del Este y sin embargo están a años luz de nosotros.
Resulta que la Sra. Merkel dice que necesita mano de obra cualificada de España y yo me pregunto, pero ¿qué mano cualificada vamos a tener aquí que sea aprovechable en Alemania? Levanto la vista y no veo más que nubarrones amenazando chaparrón con abundante aparato eléctrico añadido.
No se me ocurre pensar la que pueden liar en Alemania la supuesta mano de obra cualificada salida de tierra españolas. Eso sin pararse a pensar si realmente la tenemos preparada porque según leía yo el otro día, España es el país europeo con más gente joven que ni trabaja ni estudia. Los consabidos NINI made in Spain.
Creo que la Sra. Merkel no sabe el terreno que pisa. ¿Y si lo supiera? Imaginemos que de pronto por arte de magia a la poca mano de obra cualificada de España le da por poner una Alemania en su vida y se larga con viento fresco a hacer las alemanias. De pensarlo me da repelús y el pelo se me pone de punta porque si toda la mano de obra cualificada toma las de Villadiego, ¿qué será de España? No quiero ni pensarlo.
De todas formas, no sé yo si nuestra idiosincrasia pegará mucho con los alemanes. Por de pronto sigamos los acontecimientos. Esto promete. ¿Atarán los perros con longanizas en Alemania? Permítanme dudarlo.
Lo que está claro es que vamos en retroceso. Ya en los años 50 Alemania necesitaba mano de obra y allá fueron los españoes (muchos de nuestros padres entre ellos), a dar el callo; pero eran esos "mano de obra", osea, obreros, y no se les exigía más que eso, trabajar de lo lindo. Los "cualificados" de hoy en día dejan bastante que desear. Pero lo más triste es que "los buenos", que los hay, se han formado aquí, podían ayudar aquí, y si no se les da la oportunidad, pues se irán para donde más se les valore.
ResponderEliminarTu y yo sabemos que da penica ver cómo se trabaja en muchos sitios. Y digo ¿por que no les enviamos a unos cuantos funcionarios? Estos se adaptarán mucho mejor a sus horarios.