¿QUÉ LES DECÍA YO DÍAS ATRÁS?
LA BOLSA, ESA PERDICIÓN
CON NOMBRE FEMENINO
¿Se acuerdan lo que les decía yo al respecto de la bolsa no ha mucho? Pues los hechos no vienen sino a darme la razón porque en los dos últimos días la bolsa parece comportarse como una furcia barata entregándose sin pudor al mejor postor, aunque mejor será decir que al que mejor información ha obtenido subrepticiamente. Es decir valiéndose de información privilegiada.
Si leemos y escuchamos a los especialistas la caída se ha debido a que los inversores han recogido beneficios. Bueno, pues de momento dejaremos para otra ocasión más propicia lo que decíamos en un artículo anterior de que cualquier día bajaría la bolsa porque la mujer del Presidente de turno no se había puesto su ligero.
No se crean nada de verdad. ¿Acaso creen que los inversores han recogido beneficios? ¿No estarán abonando ciertos personajillos su sembrado para recoger abundante cosecha en forma de euros en los próximos días? Créanme que así es. Cierto y sin margen al error.
En dos días la bolsa casi pierde lo que había conseguido subir en las espectaculares jornadas anteriores. Encima tenemos que oír a los santones de turno manifestar sin empacharse que es que los grandes valores han caído sin contemplaciones y eso ha arrastrado a los demás. No duden que en los próximos días alguien se pondrá las botas y no precisamente las del gato con botas.
Seguro que a algún incauto le ha pillado en paños menores y en el urinario, perdiendo hasta los…bueno hasta la camisa pero la vida sigue igual que decía Julito Iglesias cuando cantaba, unos que vienen y otros que van, seguía diciendo. No se preocupen, aquí no pasa nada. Seguirá habiendo más despistados dispuestos a que les toquen los…naipes mientras otros tocan los…naipes ellos sin pudor ninguno. Mientras haya quien se deje.
Pasen y vean, jueguen y jueguen y de vez en cuando pierdan. ¡Qué sinvergonzonería la de muchos! Acaparan euros sin descanso aunque tengan que dejar por el camino a su mejor amigo sin hace falta.
Mañana subirá la bolsa, seguro. ¿O no? No se fíen. El lobo está al acecho y en el momento más inoportuno se zampará a algunos sin remordimiento. La bolsa es para los que juegan a seguro ganador porque manejan cartas marcadas y mean champán francés y contra eso nada se puede hacer. ¿O sí?
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