Cifras asombrosas las que se han publicado en los últimos días. Ahora resulta que la Banca española necesita 26.161 millones de euros, que trasladado a pura estadística significa la cuarta parte de la UE. Las entidades más afectadas podrían ser El Santander, el BBVA, Caixabank, Bankia y el Popular, no obstante las supuesta buena salud económica de todas ellas. Lo cierto es que cuanto más se hurga en la herida más cosas desagradables se descubren. En números absolutos el capital adicional que necesita la banca europea asciende a 106.000 millones. Esperemos que esto no vaya a más y no estemos a las puertas del gran batacazo. Desde luego camino llevamos, no crean.
La Autoridad Bancaria Europea ha hecho pública la estimación de las necesidades adicionales de capital de los bancos europeos
Los cálculos iniciales que están basados en los balances de junio y la cotización de la deuda pública de finales de septiembre, el capital adicional que necesita la banca asciende a 106.000 millones. De los que 26.161, una cuarta parte son lo que necesitan los bancos españoles y para que nos consolemos, sólo los bancos griegos, con 30.000 millones de necesidades, están detrás de España. El que no se consuela es porque no quiere vamos. ¡Qué Dios nos coja confesados o bien que se apiade de nosotros!, y esto no es en sentido peyorativo, sino en sentido figurado como una expresión hecha.
Los responsable europeos quieren preparar a la banca ante el impago de su deuda por los griegos
El miedo de los mandamases europeos es a que el sector bancario quede seriamente dañado por el posible impago de una parte de la deuda de Grecia y su contagio al resto de países del área, que no cabe duda que al final acabará ocurriendo. Hasta ahora desgraciadamente como única medida todos escurren el bulto y hacen la vista gorda ante lo que puede ser un colapso económico de proporciones colosales si no al tiempo.
En los últimos días los círculos financieros españoles ha defendido a capa y espada ante la autoridad bancaria europea que sería conveniente que computen como capital de máxima calidad algunos instrumentos, llámese bonos convertibles en acciones. Algunas entidades no han dudado en utilizar el mercado con la emisión de estos títulos, especialmente el Banco Santander, que cuenta con una emisión total por importe de 7.000 millones de euros. Lo dicho, quien no sepa rezar que aprenda porque se va a necesitar con urgencia.
La situación es de máxima gravedad y lo que es más peligroso todavía es que la gente de a pie, aquella que pisa el asfalto y a veces la tierra, no es consciente de la gravedad de la situación, que realmente está como para echarse a temblar. Esperemos acontecimientos, otra cosa creo que no podemos hacer desgraciadamente.
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