El volcán de la isla del Hierro ha despedido magma y gases

Aparecen gases y magma a poco menos de dos kilómetros y medio de la costa de la isla del Hierro. Tal hecho obliga a tomar precauciones para que no haya que lamentar desgracia alguna a pesar de que el Presidente del Hierro, el Sr. Armas, ha indicado que la población no corre peligro.

El riesgo de la isla del Hierro se debe a un volcán submarino

La aparición en la superficie del mar, a poco más de dos kilómetros de la costa, de gases y magma, lo que se conoce como flujo piroclástico, ha confirmado la existencia de un volcán submarino frente al puerto. Ello ha hecho que se cierre los accesos al puerto de La Restinga. También se ha prohibido el vuelo de helicópteros y aviones en la zona. De la misma manera se ha aumentado el perímetro de seguridad en la zona.
El presidente del Cabildo, Alpidio Armas, ha comentado que el material magmático se debe a una erupción submarina a 900 metros de profundidad pero que no hay que alarmarse. Pero de cualquier forma se están extremando las precauciones, de tal forma que el barco oceanográfico que se encontraba en la zona recogiendo muestras de agua donde se ha producido la erupción ha abandonado la zona.

Se desaloja la zona cercana al puerto de la Restinga

En la zona del puerto de La Restinga han sido desalojados sus 600 habitantes desde el pasado martes, y hoy grupos minoritarios de vecinos estaban retirando sus pertenencias. El Presdiente del Hierro ha reiterado que no se debe perder la calma por cuanto no hay riesgo para la población.

El flujo piroclástico es una mezcla de gases y sólidos

El flujo piroclástico es una mezcla de gases y sólidos que se proyecta hacia fuera en las erupciones de volcanes que forma las coladas piroclásticas, también llamadas "nubes ardientes”.Este se forma cuando la lava con alto contenido en gases disueltos se enfría y se descomprime al alcanzar la superficie en el momento de una erupción volcánica.
Los daños que se pueden producir por estos flujos son los ocasionados por las rocas y sus fragmentos que salen disparadas a gran velocidad y también por el recubrimiento de toda la superficie de cenizas y escombros que alcanzan gran grosor. Al mismo tiempo se pueden generar fuegos que matan a personas y animales.
El flujo piroclásticos se puede extender a varios kilómetros de distancia del volcán y acabar con la vida de lo que encuentre a su paso.