jueves, 8 de mayo de 2014

PRESENTACIÓN DEL LIBRO AMORES PROHIBIDOS DE LEO MAZZOLA
ORGANIZADO POR LA ASOCIACION TRAZOS IBEROAMERICANOS Y COORDINADO POR VIRGINIA OVIEDO Y YOLANDA CASAS
 
 
POR LUIS HERNÁNDEZ RUBIO
 
 
 

 Organizado por la Asociación Trazos Iberoamericanos, y con la coordinación de Virginia Oviedo y Yolanda Casas participé con mucho gusto en la presentación de la novela. Fue una tarde agradable alrededor de las letras.
         
Para adentrarnos en el libro podríamos decir que es la historia de una frustración existencial, que por otra parte todos o casi todos llevamos encima. La acción transcurre en un momento actual pero con continuos flash back, con sucesivos saltos atrás y adelante que le dan vigor y agilidad a la novela.

            Decir que los elementos que dan sentido a la trama de "Amores prohibidos" son las relaciones sentimentales fuertemente cargadas de sensualidad y erotismos, que el protagonista mantiene con cada uno de los personajes de lo que antaño era el sexo débil y ahora sería la voz cantante de la situación, ¿o no?, de la narración, y con las que trata de dar sentido a su vida pues a veces peca de inseguridad.

            Se entremezclan dos tiempos, el presente y el pasado, donde el protagonista se enfrenta al dolor, al desamor, a la pasión desbordante cargada de lujuria y obscenidad y también al remordimiento por sus acciones, de las que no siempre se siente orgulloso.

 
            Por lo que respecta a la ESTRUCTURA, la novela de Leo Mazzola se inicia desde las relaciones actuales con Eva para partiendo de su relación con Raquel, dar paso a la historia con Silvia, el primer quebradero de cabeza erótico amoroso de su vida. Vuelve a relatarnos su relación con Eva y aparece María, su mujer, que le da estabilidad pero no pasión y rápidamente salta atrás en el tiempo para mostrarnos descarnadamente su final con Silvia lleno de dolor y angustia por sentirse utilizado pero ¿quién no se siente utilizado? Yo todos los días. Bien pero ese es otro cantar digno de otra actuación.

            Sigue el relato con Eva y acaba la novela, esta primera parte de la misma, con su relación con Patry y su más que traumático final.

            Como vemos el hilo narrativo se dispone con gran libertad, sin tapujos y muy fluido en el que no caben las cosas inútiles e innecesarias.

            La novela nos va mostrando LA REALIDAD DE LA VIDA Y EL SEXO, pura realidad sin más. El romanticismo, la sensualidad desbordante, el erotismo y la trasgresión de lo bueno moralmente constituyen situaciones atractivas para que nos adentremos en la narración de Alejandro y disfrutemos de su lectura, que además nos será edificante, no nos quepa la menor duda. Se nos muestra en toda su crudeza los conflictos existenciales de la vida humana , las más de las veces sin explicación aparente y sin sentido. Como diría Baroja en una de sus novelas: “La vida es una lucha constante, una cacería cruel, en la que nos vamos  devorando unos a otros”. Por eso Amores prohibidos no sólo está dirigida al mundo masculino sino que  el femenino encaja perfectamente.

            Del ESTILO destacar que las historias están contadas con sobrio estilo, sencillo, lejos de alharacas, alternando el directo y el indirecto para dar realce a  las situaciones cotidianas de los personajes.

            A mi juicio el ritmo es lento y pausado para que Alejandro se adentre en sus reflexiones íntimas y desgrane sus dudas y remordimientos, manejando con habilidad los personajes, adentrándose en la psicología de los mismos con maestría.

            Es una novela evidentemente romántica carga de sensualidad y erotismo, aderezado con lujuria a raudales,  tan explícita como atrayente. Género tan de moda en la actualidad que no deja indiferente a nadie por supuesto.

            Dicho lo cual y para no alargarme en exceso, deciros que no dudéis en comprar el libro y zambulliros de lleno en él para devorarlo rápidamente, de otra manera no me cabe la menor duda de que os arrepentiréis cuando os lo cuenten personas terceras, porque la obra aporta una visión no sólo masculina aunque esté contada por un protagonista masculino sino que aporta igualmente la femenina, con su interpretación “sui géneris” del sexo, el amor y lo lujurioso.

            Los personajes aparecen y desaparecen de la vida de Alejandro, todos ellos con sus ansias de ser amados pero también de amar a la par que disfrutan del sexo y el desenfreno a lo largo de historias que sentiremos como próximas y cotidianas pues no se alejan nada de la realidad como a veces ocurren con las historias donde el sexo y lo obsceno lo dominan todo, mostrándose como ajenas.

            Con la lectura de la novela quizá despierte en nosotros el lado más inconfesable de nuestras pasiones y nos desliguemos de prejuicios que a nada nos llevan. Adentraros en ella y dejaros llevar por la lujuria pero también de la pasión amorosa más encendida y a disfrutar de la novela. 

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